Hola, hoy quería dejaros esta viñeta para recordar cómo veíamos Internet hace once años. Creo que con las novelas interactivas, el ordenador ya no es tan enemigo de los cuentos... Escoger por dónde seguir una historia, o particiar en su desarrollo, me parecen propuestas muy interesantes para ese momento de "Mamá, leeme un cuento".
Yo creo que no debería sustituírlo. La tradición del cuento refuerza la relación padres/madres-hij@s, establece un vínculo y proporciona unas memorias que el ordenador, por entretenido que resulte, no puede.
ResponderEliminarEn cierto modo convierte a l@s niñ@s en autosuficientes antes de tiempo: yo me busco un cuento y yo me lo leo.La maternidad y paternidad van más allá de proporcionar techo y comida, la educación es primordial por mucho que cada vez sea más fácil y cómodo delegarla en otras personas o, como es el caso, en otras cosas.
Totalmente de acuerdo con Fani. Cada vez los padres hablan menos con sus hijos, y viceversa. Y no es cuestión de echarle toda la culpa a Internet, pero está claro que la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas ha influído muchísimo.
ResponderEliminarDesde hace años se viene criticando la exposición excesiva de los niños a horas y horas de televisión. Ahora la "caja tonta" compite con decenas de videoconsolas de todos los tipos y con las innumerables posibilidades de Internet.
Creo que es importante reflexionar sobre esto. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, lo que vivimos de niños marca el resto de nuestras vidas...
¡Y la viñeta es de 1998!
ResponderEliminarImaginaros como están las cosas ahora, después de 11 años...
En esta sociedad es cierto que Internet facilita mucho las cosas, ya no hay tiempo, así que que el niño busque el cuento en Internet es sencillo.Pero considero que la tradición oral nunca debería de perderse, ni creo que lo haga, ya que le da una riqueza imposible de encontrar aquí. Por otra parte estoy de acuerdo con Fani en que es obligación de los padres educar, y hablar con sus hijos es la manera de hacerlo
ResponderEliminarAl ver la viñeta pensé que ahora, los padres podrían ponerse con los niños delante del ordenador e ir hilando una historia según la imaginación del niño, del tipo, "¿por dónde quieres seguir?", sin que eso quiera decir dejar a los niños solos. Podrían usarse bien las nuevas tecnologías, para que convivan con los libros, sin que los niños echen de menos a sus padres cuando quieren leer. Al fin y al cabo, eso también es educar, es enseñarlos a usar el ordenador.
ResponderEliminarUna vez más, no creo que, en estos casos, debamos levantar el dedo y señalar a las nuevas tecnologías como culpables sin dudarlo. Es cierto todo lo que decís acerca la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas y todas sus consecuencias, pero está claro que eso no es culpa de nadie más que de nosotros. Tanto la televisión, como las consolas de videojuegos, como el ordenador,etc... ofrecen una serie de servicios que pueden resultar muy positivos. Eso sí, en nuestra mano está la decisión de usarlos en su justa medida y no permitir tampoco dejar de vivir nuestra vida (la real, esa de ahí afuera, la que merece la pena), para hacerlo a través de una pantalla.
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