¡Hola! hace unos días leí un artículo sobre cómo la experiencia influye en la reorganización de nuestras cabezas. Resumiendo un poco, parece que nuestro cerebro es una "masilla que se va moldeando". Este fenómeno se conoce como plasticidad sináptica (o neural), y requiere reorganización de las conexiones entre las células nerviosas.
Haciendo un poco de historia, en 1949, en la obra "La organización del comportamiento", el neuropsicólogo canadiense Donald Hebb postuló un mecanismo por el que la experiencia puede convertirse en aprendizaje, afectando a las conexiones entre células nerviosas del cerebro. Hoy, décadas más tarde, este mecanismo se conoce como "potenciación de larga duración" (Long-term potentiation, LTP), y en general se cree que constituye la base celular del aprendizaje y la memoria, aunque aún es preciso probarlo de modo inequívoco. La LTP puede ser inducida experimentalmente, frecuentemente en trozos de tejido del hipocampo.
Estos hallazgos, que se constataron después de numerosos estudios, demuestran que en nuestros cerebros hay millones de conexiones y "enlaces", que nos llevan de la experiencia a la imaginación, al pasado y al futuro. Y esto me lleva a pensar en qué parte estará instalada la imaginación, ¿creeis que nuestras vivencias influyen en nuestra manera de narrar? ¿qué nos influye para que escojamos continuar algunas historias y no otras en La Corrala? Creo que nuestro subconsciente escribe más de lo que nosotros pensamos...
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Yo opino que el cerebro es la primera narración hipertextual de la realidad. Cuando pensamos no lo hacemos de manera lineal. Empezamos pensando una cosa, y derrepente encontramos vínculos que nos llevan a otra idea u otro recuerdo, y así sucesivamente. Empezamos pensando qué queremos cenar y terminamos recordando una amiga de la infancia que se llamaba X y que tenemos tiempo que no vemos. Nuestro cerebro es el primer laberinto narrativo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que comentais las dos. Vamos por orden. Sobre las elecciones de la Corrala, hay estudios que demuestran que la personalidad, los gustos...se conforman a través de las vivencias que tenemos antes de cumplir los 3 años, y que basamos en ellas la mayor parte de las elecciones de nuestra vida, que en muchos caso, aunque nos parezcan conscientes, no lo son. De ese modo también influiran a la hora de seguir determinadas historias porque nos son más familiares a través de vivencias, sueños, experiencias...
ResponderEliminarY sobre lo que dice Ana María,es cierto, de hecho si el cerebro funcionase de forma lineal no creo que contáramos con la capacidad de escribir de forma no lineal, o de seguir relatos, películas etc en las que se incluyeran cambios temporales.
Bueno, yo había leído ya algo sobre la teoría conectivista, que tiene bastante que ver con esto. Según ella, el conocimiento se encuentra distribuido en redes, bien sea neurales, conceptuales y de entidades externas y que quien conoce lo hace a través del reconocimiento o identificación de patrones en estas redes, otorgando sentido a la información, filtrando, adicionado etc. Es aquel que está diseminado en una red de conexiones.Podemos percibir el color de un objeto, pero por medio de otros conocimientos podemos también adivinar su peso exacto, su densidad o incluso qué reacciones provocaría en según qué casos. Por tanto el conocimiento conectivo es el conocimiento de las conexiones que existen y a través de las cuales existen las cosas. Es conocer las redes y el conocimiento que se obtiene de esas redes. Se supone que esa es la explicación del funcionamiento del cerebro, respecto a lo que estáis comentando.
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