Es noticia el asesinato del joven Carlos Palomino. Todo quedó grabado. El 11 de noviembre de 2007, Josué Estébanez, un ultra de 23 años, mató en el metro de Madrid a un antisistema de 16, Carlos Palomino. Ambos se dirigían a Usera, uno de los distritos con más población inmigrante. El primero, a una manifestación xenófoba de ultraderecha. El segundo, a reventarla. Se cruzaron en la estación de Legazpi. Palomino le recriminó la marca de la sudadera que llevaba, usada por los nazis. Estébanez, que llevaba una navaja abierta oculta tras la espalda y estaba esperando, le asestó una puñalada directa en el corazón. Ésta es la secuencia captada por una de las cámaras del metro.
El vídeo ha dado la vuelta al mundo. A colación de esto, surge un debate que no es nuevo. ¿Por qué nos interesa tanto el morbo? ¿cuantos sucesos similares se habrán producido sin que atiendan tanto nuestra atención? ¿Es bueno, por el contrario, mostrar este tipo de imágenes para evitar que se vuelvan a repetir?
Nos gusta el morbo, esto no lo podemos discutir. Nos hipnotizan los programas televisivos que hablan de otras personas y las noticias de sucesos (esto lo saben bien los publicitas de telecinco y antena3, por supuesto).
ResponderEliminarPero el problema no es que nos guste el morbo, sino que dispongamos de las herramientas para colgarlo en internet y mostrarlo en la televisión en los programas "en directo" que nos ofrece la parrilla actual. Todo el mundo sabe como colgar un video en la red y como buscarlo. Y de este modo, saciar su sed de morbosidad. La libertad de expresión y el derecho a la información a veces colisionan con el derecho a la intimidad..y por el camino se rozan con la morbosidad de la humanidad.
Anna Rosenfeld i Vilalta
Parécenme escabrosos este tipo de feitos. O problema é que no fondo está a maercantilización das noticias. Non importa dar unha noticia ben dada, que ensine, aporte algo. Agora o que importa é vender, conseguir audiencias e as cadeas e a prensa en xeral topou neste tipo de documentos un gran filón para aumentar o share como a espuma.
ResponderEliminarQueiramos ou non estamos mal educados visualmente, á maioría da xente gústalle o morbo. Non hai máis que ver o éxito dos programas basura.Creo que sería preciso, un maior coidado por parte dos profesionais da información ó tratar con documentos deste tipo, e unha maior educación audiovisual. Creo que poden ser as únicas solucións ó problema, posto que está claro os directivos dos medios, mentres ingresen cartos dálles igual cómo.
Saúdos compañeir@s!
Nos encanta el morbo, eso es una cualidad humana innegable. Cuando ocurre un accidente siempre hay gente alrededor para ver lo que pasa. No se si es cosa de cotillear, de ver la sangre o de que, pero esto ocurre.
ResponderEliminarEsto lo dejan claro las fotografías de los accidentes, asesinatos, etc. que cuanta más sangre y más sufimiento se vea mejor, y esto es porque es lo que vende. Sinceramente el ver un charco de sangre, a una madre llorando, etc. no nos informa de nada, pero vende. Así que a mi no me extraña nada que este vídeo haya dado la vuelta a España y tenga tantas visitas. Lo peor de todo, es que si el pobre Carlos hubiese muerto y no hubiese un vídeo donde verlo, no se le hubiera dado ni la mitad de importancia.
Está claro que detrás de todo esto está el morbo. Pero también hay que tener en cuenta cómo se usen las imágenes. La madre de Carlos Palomino dijo que quería que la gente viese el vídeo para que supiese lo que pasó (os dejo la noticia http://www.elpais.com/articulo/espana/Quiero/gente/vea/video/sepan/le/paso/hijo/elpepiesp/20090511elpepinac_12/Tes). Y creo que la madre tenía razón, viéndolo, uno se da cuento de lo rastrero que fue el asesino de este chico. Otra cosa es cómo se use. Y como ejemplo de un uso morboso, los informativos de Telecinco. El problema no son las imágenes, sí como se usan.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Paula. Telecinco es el mejor ejemplo de falta de escrúpulos en el uso de imágenes. Ayer mismo vi estupefacta cómo mostraban sin ningún pudor el cadáver de un joven rumano asesinado a tiros "a bocajarro" en plena calle. Las imágenes que emitieron eran sumamente explícitas, el chaval aparecía con la cabeza reventada por los disparos y se le enfocaba de cerca. Es que me resultó obsceno, y esta no es una palabra que me guste ni acostumbre a utilizar pero es la que mejor describe lo que supuso para mí. Y por supuesto, me imagino que la emisión de esas imágenes incumple al menos unas cuantas reglas del código deontológico. Además de que informativamente, la noticia no tenía mayor interés. Fue morbo porque sí. Realmente la dirección de Telecinco me resulta repugnante.
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ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que lo malo es el uso que se le da a las imágenes, pero aún así las imágenes de este tipo no deberían utilizarse si no fuesen estrictamente necesaria para comprender la información. Abusar de ellas sólo sirve para vanalizar la violencia.
ResponderEliminarEs la cruel competencia por la audencia en los medios de comunicación. La búsqueda incesante de imágenes impactantes que traspasen los límites de lo publicable.
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